Y ahí estabamos, de frente, sabiendo que no nos soportamos, deseando desaparecer de la vista del otro por el resto de la vida, o en este caso del día.
Me veía con el ceño fruncido, deseando ahorcarme y evitar otro encuentro de este tipo; y yo, con mi típica sutileza no pude decir mas que:
"hoy definitivamente no te soporto"
Pero saben, eso pasa cuando me tengo que despertar a las 6:00 am y de golpe choco contra el espejo que está fuera de mi cuarto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario