Hace unos cuantos años conocí a su hijo, era talentoso y brillante, le gustaba reírse y burlarse de las canciones "cursis" que la gente cantaba en bares cuando estaba enamorada.Siempre estuvo fascinado con Mozart, cosa que dio motivo a miles de discusiones, pero me enseñó a respetarle ciertos trabajos y cada vez que escucho la flauta mágica lo recuerdo con un gran cariño.
Disculpe señora por revivir momentos que tal vez sean tristes, pero justo hoy amanecí pensando en el, y preguntándome ¿en donde está y como está?
Nunca me voy a olvidar del día que usted y yo hablamos, el había dejado su sueño encerrado en el ropero bajo llave, la música se apago cambiándola por algo que el consideraba mas importante; y por detrás todos tratábamos de decir que si, apoyándolo sin entender que pasaba, sin ver lo grande del problema o de la realidad.
Hace un tiempo lo vi en la calle, el no me reconoció pero mi mundo se partió en miles de pedazos al ver que esa persona a la que tanto quise, ese amigo incondicional se había convertido en un envoltorio vacío, todo lo que el era había desaparecido.
Si algún día llega a leer esto, me gustaría conversar, tener noticias, tal vez así pueda dejar de mortificarme la vida pensando en que no hice nada para detenerlo, dejar de sentirme culpable por no persuadirlo de todo lo que venía...
Una vez me atreví a escribirle, preguntando algo doloroso, tengo muy poco tacto para esas cosas, me disculpo por eso, pero desde hace muchos años tengo la necesidad de saber si el está bien, de desmentir todos los mitos que han llegado a mi sobre quienes absorbieron esa mirada brillante y feliz que recuerdo.
Espero que tenga un buen día, yo intentare tenerlo también, y aunque nunca la conocí directamente sepa que nunca dejo de desearle buenas cosas en la vida.
