1 de abril de 2011

La cabeza del pollo.

Hoy ha sido uno de esos días en los que me levante siendo menos yo que de costumbre, acomode mi cuarto ( siiii la zona de desastre fue levemente ordenada, ahora no me va a acosar el ministerio de salud por zapatos en el piso y ropa amontonada por aquí y alla).

Luego me bañe y me puse una blusa verde, y comenzó el mal día de la mano de un color que me hacia ver como perico con complejo de semáforo, fui a hacer varias diligencias y visite a una amiga que cumplía años.

Cuando llegue a mi casa mi estomago me hablo, resultaba q tenia hambre pero como es un día bien extraño se me antojo tomar sopa de pollo así que decidí cocinar. Todo iba muy bien saque una bolsa de "menudos"*  y paso lo épico de la noche: LA CABEZA DEL POLLO.

Ahí viéndome legitimo "face to face" con un parpado caído y el pico congelado, poniéndome ojos de pollo asesinado y listo par terminar en mi sopa; ahí flotando y gritándome desde el mas acá que soy culpable de un pollicidio.

Pero... (música de suspenso)... me arme de valor,  tome la cabeza del pollo entre mis manos, le cerré los parpados para sentirme menos culpable, y la hoja afilada de metal se deslizo por el cuello del animal previamente  mutilado, cuando tuve la cabeza separada del cuello por un segundo regresé a la realidad, pero ya el instinto asesino corría por mis venas....

En fin quedo deliciosa la sopa, unas papas en cuadritos, y un toque de limón ácido cerraron un episodio de esos que solo me pasan a mi,  pero al final extrañamente divertido.

 *menudos: órganos internos del pollo, que de paso no debería incluir la cabeza del animal.

2 comentarios:

  1. Mae busque brete...si no va a terminar como el pollo,con la cabeza congelada y metida en una bolsa...creame que yo lo haría

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