Luego me bañe y me puse una blusa verde, y comenzó el mal día de la mano de un color que me hacia ver como perico con complejo de semáforo, fui a hacer varias diligencias y visite a una amiga que cumplía años.
Cuando llegue a mi casa mi estomago me hablo, resultaba q tenia hambre pero como es un día bien extraño se me antojo tomar sopa de pollo así que decidí cocinar. Todo iba muy bien saque una bolsa de "menudos"* y paso lo épico de la noche: LA CABEZA DEL POLLO.
Ahí viéndome legitimo "face to face" con un parpado caído y el pico congelado, poniéndome ojos de pollo asesinado y listo par terminar en mi sopa; ahí flotando y gritándome desde el mas acá que soy culpable de un pollicidio.
Pero... (música de suspenso)... me arme de valor, tome la cabeza del pollo entre mis manos, le cerré los parpados para sentirme menos culpable, y la hoja afilada de metal se deslizo por el cuello del animal previamente mutilado, cuando tuve la cabeza separada del cuello por un segundo regresé a la realidad, pero ya el instinto asesino corría por mis venas....
En fin quedo deliciosa la sopa, unas papas en cuadritos, y un toque de limón ácido cerraron un episodio de esos que solo me pasan a mi, pero al final extrañamente divertido.
*menudos: órganos internos del pollo, que de paso no debería incluir la cabeza del animal.
Ud me preocupa!!!
ResponderEliminarMae busque brete...si no va a terminar como el pollo,con la cabeza congelada y metida en una bolsa...creame que yo lo haría
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